Relatos y microrrelatos
Relatos y microrrelatos
Conjunto de relatos y microrrelatos para que leas un ratito, si te gusta, comparte para que más gente pueda leer mis escritos.

Microrrelato seleccionado en el V concurso Diversidad Literaria, con más de 450 participantes (14-Oct-2018), para ser publicado en la Antología «Sensaciones y sentidos V».
Tortilla a domicilio
Sorprendida en la cocina, mientras me disponía a batir un par de huevos para una tortilla. Me agarras por detrás y mientras me mordisqueas delicadamente el cuello y subes hasta los lóbulos de mi oreja, siento el jadeo de tu respiración y tu mano arrebatándome con fuerza los encajes que dejan entrever mis dulces frutas. Tú, yo y tus huevos, pediremos comida a domicilio una vez más.

Microrrelato presentado en el concurso del género policiaco Getafe Negro. Ganador Íñigo Redondo
Fin de vía
Viajé a Centroamérica porque me dijeron que acá vivía mi padre. Al llegar empecé a investigar para localizarle. Era noche cerrada al bajar de aquel destartalado tren, encendí un cigarrillo en el andén, hacía frío, pero al pegar la segunda calada empecé a sentirme mejor. Había un mendigo, maloliente y andrajoso pidiendo limosna, miré a mi alrededor y me percaté de que únicamente estábamos él y yo. Me aproximé y le mostré una foto algo antigua donde aparecía mi padre.
—¿Conoce a este hombre?¿Sabe dónde puedo encontrarlo? —pregunté al mendigo.
El mendigo levantó la cabeza y extendió su mano.
—Esa información bien que vale un peso, señor —dijo el andrajoso hombre.
Metí la mano en el bolsillo izquierdo de mi chaqueta, donde tenía algunas monedas, saqué ese peso y se lo lancé. El gesto de agradecimiento fue inmediato, el mendigo señaló un panel informativo donde aparecían esquelas. No imaginé que lo que encontraría sería su tumba, lo siguiente es averiguar como murió.

Microrrelato seleccionado en el II concurso Diversidad Literaria, con más de 450 participantes (24-Oct-2018), para ser publicado en la Antología «Universo de libros II».
Donde lo imposible se hace posible
Ahí está, inmóvil, quieto, inalterado, perpetuando su existencia en el tiempo. Es ese lugar, magnífico y grandioso. Me abre sus puertas y me invita a pasar, parece vacío, pero al primer paso me empieza a hablar. Voy dando tumbos, la superficie no es uniforme, pero me coge en volandas y me transporta, me lleva a ese lugar donde lo imposible se hace posible. Un lugar llamado Libro.

Microrrelato presentado en la XII Edición de Relatos en Cadena, (1-Nov-2018), concurso de microrrelatos organizado por Escuela de Escritores y Cadena Ser.
Gracias por los servicios prestados
Era lo único que podíamos hacer por él, dadas las circunstancias había llegado al fin de su días, sí, no había ninguna duda. Tuvo una intensa y larga vida, sentado en las mejores mesas y con la más selecta compañía. Iba y venía, día tras día, noche tras noche y al día siguiente, limpio como una patena. Con ese traje blanco, inmaculado, con esas costuras celestes y adornos dorados, parecía un gran general vestido de gala. Pero entonces sucedió, cayó y el suelo rompió ese hermoso plato en mil pedazos, perdió su última batalla, ya no podemos hacer más por él, irá directo al cubo de la basura.
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